La Búsqueda del Alivio
No quería rendirme y, como la mayoría de las personas, probé de todo: zapatos nuevos, masajes en los pies e incluso yoga.
Comencé con fisioterapia, que casi superaba mi presupuesto, y la instalación más cercana estaba a una hora de distancia, lo que hacía que el viaje fuera agotador.
Luego intenté con analgésicos y medicamentos antiinflamatorios, pero después de una semana, comenzaron a causarme malestar estomacal.
Incluso probé suplementos de colágeno y micronutrientes, pero tenían un sabor horrible y no noté ninguna diferencia.
La cirugía era la última opción en la lista, pero, al igual que muchas otras personas, simplemente no podía permitírmela.